martes, 2 de noviembre de 2010

¿A CUÁNTO ESTÁ EL KILO DE JUEZ?



¿A cuánto está el kilo de juez?
Uno de los grandes pilares de las democracias modernas y del llamado, a bombo y platillo, en los mítines políticos y en los tratados de filosofía y de otras ramas ‘’Estado de Derecho’’ es la separación de los poderes ejecutivo, judicial y legislativo. Dicha separación es básica para que la democracia funcione como tal y no se convierta en una dictadura en la que el Poder Ejecutivo no tenga control alguno.
Sin embargo, no pocos son los casos conocidos (y sabe Dios cuántos otros sin conocer) en los que las actuaciones de los poderes públicos han dejado en entredicho la existencia real de esa separación, más allá de los papeles de nuestras leyes, ante la asombrosa y repugnante indiferencia que causa entre la sociedad española.
Un hecho tan reciente como llamativo a este respecto, fue la condecoración hace pocas semanas del juez Gómez Bermúdez con la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo (¿será casual el nombre?) por parte del señor presidente del Gobierno de facto y omniministro Rubalcaba, el que fue portavoz del gobierno de los GAL, participante activo en el caso Faisán, entre otras muchas fechorías y dueño y señor de Sitel, entre otras muchas fechorías, puesto que su currículum político podría confundirse con el Código Penal.
Esta medalla no es la primera, sino la tercera que recibe este juez sin escrúpulos que ha hecho oídos sordos a las peticiones de multitud de asociaciones de jueces, de todos los colores, de que renunciara a dicho favor, como la Asociación de Preeminencia del Derecho, que piensa, como pensamos muchos, que dicha concesión puede afectar a la imparcialidad del juez.
La Cruz al Mérito Policial conllevará a Gómez Bermúdez, a parte de un mayor peso en la parte izquierda de su chaqueta, que puede descompensar el peso de ésta, debido a las tres medallas que ahí tiene, un aumento de sueldo vitalicio del 10 % que, por supuesto, pagamos entre todos los contribuyentes en acto o en potencia... ¿Cómo no va a afectar a la imparcialidad?
Según dicta la Ley de Cuerpos de Condecoraciones, este latipremio se puede conceder por el Director de seguridad (en nuestro caso, el ministro del Interior), en el caso de resultar herido en acto de servicio "sin menoscabo del honor, ni por imprudencia o impericia o accidente", "realizar, en circunstancias de peligro para su persona, un hecho abnegado" u "observar una conducta que (...) merezca especial recompensa en consideración a hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya patente un riesgo o peligro personal".
¿Qué riesgo o peligro personal tuvo este hombre a la hora de dirigir esa maldita sentencia? ¿Que se le hubiera caído un trozo de techo del juzgado en la cabeza? ¿El mismo riesgo que el que tuvo Rubalcaba al orquestar el asalto a las sedes del PP el 13M disfrazado de manifestaciones espontáneas?
Tal vez fuera un Goya a la mejor dirección de obra de teatro por el juicio del 11M lo que mereciera Gómez Bermúdez y que nuestro entrañable Freddy se haya equivocado.

¿No será el silencio del juez lo que quiera comprar Rubalcaba con ese aumento vitalicio del sueldo del juez, que no dejó de ser misteriosamente ascendido desde entonces?
Me parece que esa facultad del Ejecutivo de condecorar a jueces en función a su grado de sumisión no es sino una muestra poco disimulada de hasta dónde llega la parcialidad de los jueces y cómo se tambalean las bases del Estado de Derecho.
Y la principal causa de que las administraciones públicas intervengan en el autónomo e independiente devenir de la justicia es la absoluta pasividad de una buena parte de la población española.
El caso Faisán, en el que el Gobierno utilizó su poder sobre la Policía para chivar a los etarras de que iban a detenerlos como ‘’muestra de su buena voluntad de diálogo’’ o la traición a la nación española de los miembros (y miembras) del Tribunal Constitucional cuando prevaricaron con la sentencia sobre el Estatut, después de meses y meses de presiones dirigidas desde la Generalidad de la Marca Hispánica (Cataluña) y desde otros Poderes Públicos, son otros dos claros ejemplos de que el Estado de Derecho no es más que un sintagma grandilocuente.
Por todo ello ya no es tan cómico preguntar: ¿A cuánto está el kilo de juez? Puesto que parece que hacerse con sus servicios se ha hecho tan cotidiano como comprar tomates en la tiendita de la esquina.
P.D: Querido Rubalcaba… ¿Quién es J.A.G., el que percibió grandes cantidades de dinero de Roca por avisarle de cómo iba el tema del Caso Malaya? ¿No será, ése, tu mano derecha, que estuvo de cacería con Garzón y el cadáver político Bermejo?
Perdona que desconfíe de ti, Freddy, ya sé que no me has dado motivos… (era un chiste).

domingo, 3 de octubre de 2010

Mediocridad y desilusión


La afición del Atleti pasa por ser una de las mejores del mundo. No lo dudo, sobre todo a la hora de apoyar y en lo que a fidelidad se refiere.
Ahora bien, no soporto su enorme conformismo y lo poco consciente que es de la grandeza de la institución a la que siguen (seguimos) con ese fervor.
El Sevilla, no llegando en grandeza ni a la suela de los zapatos al Atlético de Madrid, ya ha sustituido a su técnico pese a estar mejor colocados en liga que los rojiblancos. En Chamartín exigen que su equipo que, además de ganar, convenza; en Can Barça no se rajaron en los malos momentos cuando se de exigir y silbar se trataba y en Valencia se cargaron hasta al técnico que lo llevó a su época más grande, la del doblete de 2004, hablo de Rafa Benítez.
Me repugna la actitud de conformismo absoluto de esta afición, la nuestra, que parece haber asumido de por vida la condición de pupas y eterno segundón y Don Nadie.
No pido la destitución de Quique ni nada de eso, simplemente quiero manifestar mi más sincero repudio por la actitud mediocre de la afición del Atlético de Madrid y de su directiva. Es necesario que un entrenador nos tenga que llevar hasta puestos de descenso para que sea destituido o se haga algo, como sucedió con Abel la pasada temporada.
Al igual que poco bueno es un amigo que solo aparece espontáneamente, de nada sirve parecer grandes ganando la Uropa Liga y la Supercopa si no hay una continuidad y una voluntad de permanecer ahí y no llegar de forma esporádica. Al final hasta Cándido Méndez va a tener razón. La afición y la directiva de este equipo parecen el mismísimo Mariano Rajoy: no hacen nada.
Cuando realmente amas a algo o a alguien hay que ser críticos para mejorar. En ese sentido tenemos mucho que aprender.
Hoy el Atleti ha perdido con el Sevilla, un rival directo, con un contundente resultado y una paupérrima imagen prolongación de la que dio el pasado jueves en la Europa Liga frente al Bayer Levercusen volviendo a ceder puntos. También se perdió contra el Aris de Salónica, Barcelona y Valencia (ese empate cuenta como derrota).
Solo tres victorias de ocho partidos y… ¿creen que se puede estar contentos? El Atlético de Madrid no ha logrado ganar a ni uno solo de los rivales teóricamente directos y fuertes (Barcelona, Valencia y Sevilla), no ha ganado en Europa y tenemos un pie fuera de la competición que defendemos. Las próximas visitas son, nada más y nada menos, que a Villarreal y al Bernabéu.
El presente es regular tirando a malo y el futuro se presenta negro. Este equipo puede ser grande y luchar arriba pero no quiere. La mediocridad ha llevado a Quique a sacar un trivote defensivo en el centro del campo ante el Sevilla como si de un modesto que quiere salvar la categoría se tratara. Si lo hace Mourinho estaríamos hablando de multitud de titulares y de ríos de tinta. Pero como en el Atleti casi todos son conformistas y mediocres… no pasa nada. Solo en 2008 el Atlético salió de verdad a ganar en Sevilla y… lo hizo, 2 a 1, produciendo un enorme deleite en los aficionados y en algunos, como este que escribe, una enorme nostalgia.
Me parece que la única derrota justificable de las 5 (cuento los empates como tal) es la del Barcelona, en la que se dejaron la piel ante un enorme rival que hizo un gran partido.
El Valencia empató el partido en el 83 y yo me pregunto: ¿a qué equipo grande le empatan en el 83? Sin desmerecer al Valencia me parece que fue el conformismo lo que nos hizo caer en la tentación de dar por bueno un empate en un campo, eso sí, difícil.
Ni qué decir del empate contra el Levercusen, donde se tiró el partido por no tener la suficiente fortaleza mental para afrontar 3 competiciones.
Es cierto que falta el Kun, que es medio equipo, pero no menos cierto que la imagen que ha dado el equipo en la mitad de los partidos de esta temporada ha sido lamentable.
Ayer dijo Mou en rueda de prensa que Cristiano Ronaldo representa tres valores fundamentales en el fútbol: Ambición, disciplina y solidaridad. Ya podían aprender algunos… No es la calidad lo que distingue al Atleti del Madrid sino esos valores que ha dicho.
Es necesario orgullo, es necesario casta. Quique, no le vendría mal a los chavales que les pusieras vídeos del Madrid de Capello.
Deseo lo mejor a Quique pero veo el futuro negro. No soy nada optimista y es que he visto muchas veces esta película. El Atleti es el tercer presupuesto de España y es intolerable, pues, que no esté entre los tres primeros puestos.
El curso pasado el Atleti obtuvo la paupérrima y despreciable cifra de dos victorias, tan solo, fuera de casa. Como el camino y la idea de Quique sea la de hoy, vamos de cabeza a la mitad de la tabla. ¿De qué vale ganar al Getafe 4 ó 5 a cero en el próximo partido si no hay continuidad en El Madrigal? Eso si no sorprenden los azulones, claro, en cuyo caso habría que destituir a Quique de inmediato.
Derrotados ante el Sevilla, sólo 3 victorias de 8 partidos, incompetentes ante los equipos importantes, calendario negro en el futuro próximo. ¿Estáis, ¡Oh, aficionados del Atleti!, todavía contentos?
Este equipo tiene calidad de sobra para pelear con Madrid y Barcelona, para revalidar el título de la Europa Liga y para llegar lejos en la Copa. Hace falta motivación, fuerza mental, creérselo de verdad. Se pudo ganar al mejor Barcelona de la historia durante tres años consecutivos, se pudo remontar ante el Recre, se pudo ganar la Europa Liga y la Supercopa ante el mejor equipo del momento… ¿Por qué no os lo creéis?
Señores de la directiva, cuerpo técnico y jugadores del Atlético de Madrid. Representáis a una institución, mucho más que un club, a una forma de vida. Este equipo y esta afición de soñadores son la última bastión del Romanticismo. Mirad el escudo, ¿veis como os sonríe? ¿ves cómo cree en vosotros?
CREED EN ÉL
¡ADELANTE, GUERREROS!

jueves, 12 de agosto de 2010

El pensamiento único y la dictadura catalana

Cataluña es el nombre por el que más se le conoce en la actualidad a la región del noreste de España, en otra época la Marca Hispánica o los Condados Catalanes agrupados en torno al Condado de Barcelona que formaba parte de la Corona de Aragón.
Una tierra muy bonita y diversa en la que se puede disfrutar desde las playas de la Costa Dorada y Brava, hasta los paradisíacos Pirineos pasando por la ciudad de Barcelona que aún no he tenido la oportunidad de visitar, aunque sí la Cerdaña, que me enamoró.
Unos 7 millones de habitantes pueblan esta región española que actualmente, fruto del avance paulatino y de las batallas ganadas al estado de Derecho y al régimen constituciona, sufren los efectos de una dictadura ideológica que siembra sus bases en falseamientos de la historia y en un sistema educativo que no pretende formar personas sino autómatas.
Hablo de dictadura ideológica porque en la Marca Hispánica no existe pluralidad informativa ni existe una libertad de expresión real y para todos. Los mecanismos de este ''estadet'' que se ha creado y sus instituciones (algunas legales y otras no tanto) se encargan de ayudar desde las Administraciones Públicas a que esta gran mentira florezca para que, desde pequeños, los catalanes no tengan el espíritu crítico suficiente como para valorar en libertad los asuntos políticos más elementales que le rodean.
Es cierto que la Marca Hispánica, junto con el resto de territorios que antaño pertenecieron a la Corona de Aragón, tiene cierta tradición de autogobierno gracias a los privilegios que los insolidarios condes quisieron mantener a costa de la explotación de Castilla para defender a toda España en lo que a lo militar se refiere.
De ahí a esas leyendas que se crean en torno a los Almogávares, que luchaban por España en el Mediterráneo, a la época de los Austria, a los decretos de Nueva Planta (vendidos entre el vulgo como los destructores de la independencia del pueblo catalán), el apoderamiento de la Corona de Aragón y sus afanes colonialistas expresados en ese dogma de ''els Països Catalans'' que no es más que un pretexto para apoderarse culturalmente y políticamente de el Antiguo Reino de Valencia, Mallorca y otros territorios, va un trozo largo e intolerable para el sentido común.
La pluralidad de opiniones han sido substituidas por medios de comunicación que llegaron a sacar un mismo editorial conjunto titulado ''La dignidad de Cataluña''. ¿Qué libertad para informarse tiene un ciudadano que observa en el quiosco todos los diarios iguales? Lo del editorial conjunto
es un atentado contra la dignidad del Periodismo y sus esencias más básicas, a parte de un insulto a una ciudadanía que ha perdido el derecho a escuchar cualquier opinión que se salga de esa Cataluña Oficial. Ni qué decir del CAC (Comité Audiovisual de Cataluña), creado para destruir a la COPE y cohartar su libertad de expresión con el pretexto de no renovarle las licencias. Una competencia que no tiene esta institucioneja de quinta que vulnera alguno de los más elementales Derechos Humanos y todo estatuto serio de Periodismo que se precie. Pero en Cataluña da igual que un periódico sea teóricamente de derechas, de izquierdas o de extremo centro, en una dictadura toda la prensa ha de estar al servicio del Poder que se precie y diarios como La Vanguardia, que en época de Franco se llamaba ''La Vanguardia Española'' al servicio del Caudillo, el Avui, el Periódico y todos los demás se unen para servir de respaldo a un Poder sustentado por ''El Maquiavelo de Iznájar'', Pepe Montilla.
Este sujeto cordobés, presidente de la Diputación del General de la Marca Hispánica (Generalidad), encabeza una clase política sin escrúpulos, sin orientación y sin ideologías. Pero, sin embargo, unida casi toda ella (la que sustenta algún tipo de Poder) por un Dogma de Fe que ha substituido a Dios y a Cristo hasta en los democristianos de CiU: Cataluña y la independencia.
Esta unidad bajo ese fervoroso deseo de independencia que no es más que el pretexto para mandar y tener poder explica el aquelarre independentista vivido en Barcelona el pasado 10 de julio al que acudieron algunas decenas de miles de seguidores del Régimen.
Pero da igual, en Cataluña no hay derecha ni izquierda, ni centro, ni liberales, ni conservadores, ni socialistas ni una mayoría de ciudadanos que lo demanden. Todos se unen para saltar al unísono y a degüello contra todo lo que suene a su Madre Patria, como sucedió el día de la prohibición de los toros.
Ya me dirán, queridos lectores (algunos contrarios y otros favorables a la Fiesta Nacional), lo que les importa la dignidad de los animales a los señores de CiU o de ERC, que siguen manteniendo la fiesta de los Correbous. Todos sabemos que esta prohibición viene motivada por el orgasmo que les ha valido el hecho de cargarse una fiesta española, no voy a entrar en opiniones sobre los toros.
El Cordobés, máximo representante de un partido político teóricamente constitucionalista como es el PSOE en la Marca Hispánica, ha agarrado la estelada con fuerza bajo esa sensación que creo que no es cierta de que así se consigue rédito electoral. Los independentistas prefieren el original a la copia y CiU ganará las próximas elecciones pseudodemocráticas de Cataluña. Da igual quién gane, España (ellos mismos) se ha convertido en su gran Satán. La crueldad centralista de Madrid y el histórico victimismo populista y demagógico seguirán siendo las claves para guiar al ''Pueblo Catalán'', que es como se dirigen los líderes políticos catalanes a los catalanes (a mí me recuerda a los sermones de los dictadores) hacia esa cosa que llaman ''autodeterminación''.
Con la TV3, con competencias que no tienen, vulnerando la Constitución, acabando con la Libertad individual (al convertir a los catalanes en ''El Pueblo Catalán''), multando a diestro y siniestro, prohibiendo muñequitas flamencas, toros y todo lo que huela a España, discriminando al castellano y a los castellanoparlantes, creando un sistema educativo que todo lo que no tiene de exigente lo tiene de manipulador, con el CAC y con el beneplácito de una Iglesia Católica que, con Sistach al frente, ve con buenos ojos esta imposición del laicismo más radical en un Estatuto de Autonomía que es más largo que la Constitución de Corea del Norte y que interfiere en casi todos los aspectos de la vida cotidiana.
Por no haber en Cataluña no hay ni oposición, un Partido Popular más acomplejado que en el resto de España (que ya es dificil), la Iglesia completamente sometida a la voluntad del Poder Nacionalista... Sólo Ciudadanos, de Albert Rivera, planta un poco de cara en la medida de sus posibilidades.
Cataluña ha pasado de ser la vanguardia de España en cultura y modernidad a ser la vanguardia de España en corrupción de las instituciones y de los políticos (eso sí, roban en nombre de Cataluña).
Mientras nos miran con odio yo me pregunto ¿por qué nos odian? Yo no odio a los catalanes ni a Cataluña ni a su cultura, que la tiene y muy rica. Odio a los que quieren destruir la libertad.
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

domingo, 11 de julio de 2010

LOS MEJORES DEL MUNDO

Muchas son las sensaciones que en estos momentos, horas después de la consecución de la Copa Mundial de la FIFA 2010 por nuestra selección, se me pasean por dentro de éste modesto escriba que desde tiempo atrás soñó con vivir esta situación.
No se trata de ningún 28 de diciembre, no es ninguna broma querido lector, ESPAÑA ES CAMPEONA DEL MUNDO DE FÚTBOL. Y no, no es ningún mundial sub 20 (que ya tiene mérito aunque lo hemos vivido en el 99), ni sub 16, es la categoría absoluta.
Más de 700 astros representando a 32 países de este globo terráqueo se han dado cita en Sudáfrica desde el pasado 11 de junio hasta el día de hoy y, de entre todos ellos, han sido los 23 guerreros capitaneados por el General Del Bosque los que han conseguido elevar su bandera más arriba que el resto y hacerse con esa copa mítica y legendaria dentro del mundo del fútbol de cinco quilógramos de oro puro.
La enseña rojigualda ha brillado como no se recordaba en las calles de las ciudades y pueblos de que recorren la piel de toro. Los españoles, víctimas de la incompetencia política de Zapatero y de la descomposición provocada por la división en Reinos de Taifas (también llamadas autonomías) han dejado de lado sus diferencias y se han sumado a la empresa colectiva de ganar el mundial, demostrando que siguen vivas todas las fuentes genuinas de España.
El partido fue bronco, tenso, propio de una final de tales magnitudes, aunque no falto de emoción y buen fútbol sobretodo por parte de España.
España trató de imponer su juego de toque, herencia de Luis Aragonés (que tiene también su parte de mérito de este triunfo), pero se tropezó con una selección del Reino de los Países Bajos (que no Holanda) que supo plantarle cara y crearle bastante peligro. No obstante, el juego de los naranjas vulneró los principios del juego limpio bajo la complicidad de un pésimo arbitraje del inglés Howard Webb (creo que se escribe así ¿verdad?) que nos ha hecho pensar a más de uno: ''si este es el mejor árbitro del mundo... cómo será el peor''. Una entrada de Bruce Lee... emm, estoo... de De Jong, mereció la más colorada de las tarjetas rojas pero se quedó en amarilla, y así podría enumerar un sinfín de acciones pobremente sancionadas.
En estos momentos he de delatarme y decir que nunca he sido demasiado simpatizante de las ideas de Vicente Del Bosque, más allá del enorme aprecio y respeto que le tengo, puesto que es todo un señor con un comportamiento ejemplar. Discrepé de la lista de 23, creo que Senna, Antonio López, Reyes y, probablemente, Joaquín, estaban mejor que Javi Martínez, Navas, Capdevila, Marchena... y fui y sigo siendo uno de los principales enemigos del doble pivote defensivo que, por mucho que muchos (valga la redundancia) se empeñen en negar, existe, y rompe con la herencia de Aragonés, que jugó en la Euro 2008 con Senna y Xavi como pareja de mediocentros.
Desde aquí felicito a Don Vicente Del Bosque.
También me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre los Países Bajos, esa región rebelde de protestantes que un día consiguió derrotar a los tercios españoles de Felipe IV y Alatriste. Esta selección de fútbol deslumbró al mundo en la década de los 70 con sus dos finales perdidas y el legado de Johan Cruyff y compañía de lo que se conoce como ''fútbol total'', ideología futbolística que hoy representan España y el Barça y que consiste en ''tener la pelota como método de ataque y a la vez de defensa''. Pero esa selección neerlandesa ya no es la que era y, pienso, de haber ganado este mundial, hubiera sido la más pobre campeona de la historia y la más injusta, ya que se plantó en la final con enormes golpes de suerte ante Dinamarca, Japón, Brasil y Uruguay.
No me gusta olvidar, porque pienso que el olvido le quita sentido a la vida, por eso desde aquí quiero hacer mención a aquella mañana de junio de 2002 en que un egipcio destrozó el sueño español en Corea del Sur. Lo de Tasotti, Eloy, Cardeñosa, Arconada... no lo viví, pero sí que tuve la mala suerte de ver la decepcionante Eurocopa de Portugal, el penalty de Raúl ante Francia en el 2000, la mala suerte en Alemania 2006, la cantada de Zubi en Francia '98 y la mayor de las desgracias, la de 2002.
Como español, he pasado las 4 horas desde la ceremonia de clausura hasta el final de la celebración con los pelos de punta y doy gracias a los internacionales de nuestro país por haber hecho sonar el himno nacional de esta gloriosa y milenaria nación para todo el mundo.
Ah, y en 2013 volveremos a jugar la Copa Confederaciones.
Desde España, para el mundo... ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 4 de junio de 2010

MI RELOJ Y MI CUADERNO

Gris. Ése era el matiz que coloreaba los cielos de aquella ciudad marina a la que fui a dar después de perderme con mi vehículo personal en esa tarde de otoño de hace algunos años. Una tarde que cambiaría mi vida para siempre.

Y es que la densa niebla que cubría el cielo provocó que terminara pasando la tarde en una taberna tenuemente iluminada donde pude relajarme y poner a escribir en mi diario los sucesos que sobre mí habían acontecido recientemente.

Siempre he sido un sujeto que ha detestado horarios y, estando tan cerca del mar, no quise desaprovechar mi ocasión para hacer de él un acompañante de lujo en una de mis prácticas favoritas: la de pasear.

La llovizna y la densa niebla me impedían observar con claridad la maravilla del golpear de las olas con las rocas que describían la frontera entre los dominios del pueblo y los de Poseidón; pero no me impedían deleitarme con el sonido de murmullo que producen. Parecían susurrarme al oído las historias de los marineros, pescadores y aventureros que habían recorrido sus aguas a lo largo del transcurrir de las centurias.

Luego pasó algo que todavía recuerdo. En la lejanía divisé una mancha negra sobre una de las muchas rocas que marcaban el final de la playa. Una sensación de cosquilleo, a la vez de un misterioso impulso de continuar mis pasos hacia el horizonte noté dentro de mí. Siguiendo mis instintos avancé con paso firme rodeado del misterio seductor que lo que esa mancha negra creía que era me producía.

Apenas unos metros me separaban cuando levanté la mirada y la vi. Parecía que mi corazón y el suyo habían conectado como dos imanes para concentrarnos en el mismo punto geográfico. La ventisca ondeaba su largo y negro vestido que le llegaba hasta sus descalzos pies que posaban sobre una roca de tamaño inferior al de en la que estaba sentada. Sus cabellos lisos y negros se movían en dirección barlovento. Su tez, pálida, cándida y pura apoyaba sobre sus dobladas rodillas con una mirada perdida que atesoraba una belleza incalculable.

No reaccionó ante mi presencia después de oír mis pasos. Rodeados de niebla allí estábamos la misteriosa mujer y yo. Entrecortado y con un poco de miedo, rogué a Dios que si me encontraba dentro de un sueño, no me hiciera despertar. En esa situación, tras sentarme a su lado y quitarme mi reloj y dejar mi cuaderno en el suelo, me dirigí a ella con una voz que temblaba: -¿Se encuentra bien?

Sin alzar la cabeza, me respondió que le sorprendía que hubiera llegado hasta ahí, que la gente la temía y la dejaba sola. Traté de adoptar una actitud cercana a ella para poder sumergirme en los misterios de los que era sede. Quise averiguar a toda costa qué se escondía detrás de esa mirada triste y desamparada.

Hablamos largo y tendidamente varias horas. Sólo después de que cayera la noche y de que ella me pidiera que me fuera a dormir, que necesitaba estar sola, recordé que estaba en un pueblo perdido. Abandoné con tristeza la peña mágica donde continuaba sentada observando el mar esa joven chica que me dijo llamarse Lucía. Ansiaba con esperanza que me diera una voz y que me dijera que vendría conmigo o que volveríamos a vernos, pero no sucedió. Me alojé en una posada esa noche con intención de partir al día siguiente hacia mi ciudad pero observé algo que me hizo cambiar de opinión...

En el bolsillo trasero de mi pantalón había una nota de papel con unos trazos de tinta manuscritos donde rezaba: ''Mañana te espero en el mismo sitio, a la misma hora. Lucía''. En ese momento me sentí completamente feliz, mi corazón sentía algo especial por esa enigmática y bella Lucía. Bajé a comunicar al posadero mi intención de quedarme una noche más, me percaté de que había olvidado en aquellas rocas mi cuaderno y mi reloj y me metí en la cama donde no paré de pensar en ella, en su sonrisa, en sus historias, en su mirada, en su pelo negro movido por el viento, en la palidez de su suave piel...

Allí estuve puntual, como el día anterior... y allí estaba ella esperándome. Esta vez con la cabeza elevada me recibió con una sonrisa. Le comenté que había olvidado mi reloj y mi cuaderno y me respondió: -No te preocupes, te lo devolveré. Paseamos juntos por la orilla del mar conversando sobre libros, sobre historias del pasado pese a que ella rehuía de concretarme demasiado sobre su familia y sus seres queridos. Hablaba de su tierra como algo lejano, como si se encuadrara en un contexto temporal anacrónico.

La lluvia quiso ser testigo del momento en el que me dirigí a ella, le di un fuerte abrazo y al oído le susurré: -Lucía, estoy profundamente enamorado de ti. Te amo y me gustaría acompañarte cada mañana, cada tarde y cada noche en esta solitaria playa. No quiero volver a mi ciudad sino quedarme contigo para contar las olas del mar que se acercan para verte.

Ella me miró a los ojos, derramó alguna pequeña lágrima y me devolvió el abrazo. Alzó mi barbilla con la palma de su mano derecha y me besó apasionadamente. Tenía los ojos cerrados y sólo podía disfrutar de sus labios. Entre mis manos notaba sus cabellos empapados por la fortísima lluvia.

Varios minutos duró ese prolongado beso hasta que Lucía volvió a sugerirme que debía marcharme, que no sabía si volveríamos a vernos.

Llorando desconsoladamente abandoné la playa de la mujer de mis sueños, Lucía, para volver a acudir a la posada. Esta vez no tenía ninguna nota de papel en el bolsillo de mi pantalón. Tampoco tenía mi reloj, pero no me importaba la hora inmerso en semejante dolor.

Al llegar a la posada no dudé en preguntar a mi posadero por esa tal Lucía. Describí su aspecto físico con detenimiento y le conté algunas de las cosas que ella me contó.

El posadero adoptó de inmediato una actitud muy extraña. Y con una mirada de horror hacia mí me dijo: -Esa chica ha sido siempre muy extraña. No se le solía ver por las calles del pueblo y siempre se mantuvo muy distante con los otros chicos de su edad. Dicen que su padre la ha tenido siempre escondida y la ha tratado muy mal.

-¿Me podría decir cómo puedo llegar a la casa de Lucía?, pregunté.

El posadero esgrimió unas lágrimas antes de decirme:

-Hace una semana, Lucía salió con su barca a dar un paseo sola por el mar, como solía hacer siempre. En la playa de las afueras. Un temporal de viento y lluvia se hizo mientras la chica aún no había concluido su paseo. Su barca se hundió y Lucía se ahogó. Dos marineros encontraron su cuerpo sin vida flotando a orillas de esa playa. Lucía está muerta.

Una sensación de la tristeza más absoluta me invadió de repente. El tiempo pareció detenerse y la amargura y el dolor que sentía amenazaban con parar mi maltrecho corazón que había perdido a su compañero y a su musa. Salí de la posada corriendo a toda costa, con todas mis fuerzas mientras la lluvia que diluviaba me golpeaba la cabeza.

No pensaba en otra cosa, solo en llegar a la tumba de Lucía y sobre ella derramar mis lágrimas. Después de mucho buscar por el cementerio de ese pueblo perdido, encontré una lápida donde aparecía el nombre de ''Lucía Martínez''. A los pies de dicha lápida había dos objetos: mi reloj y mi cuaderno.

jueves, 13 de mayo de 2010

Se terminó el desierto

Falta una semana, faltan 5 días, faltan 3 días, faltan 2 días, sól quedan unas horas... y LLEGÓ EL MOMENTO.
Ese momento con el que cientos de miles de aficionados en España llevábamos soñando muchísimo tiempo. Han sido muchos años de disgustos profundos, de varapalos y de frustrados deseos del clásico ''Este año sí''.
Particularmente, he de decir que me resulta difícil narrar con palabras estos momentos, hay que vivirlo, hay que sentirlo.
Cuando vi a Antonio López levantando la Copa, a parte de llevar una hora con los pelos de punta, recordé la cantidad de domingos que salí de la Cafetería Géminis de mi pueblo cabizbajo y echando cuentas afligido por los puntos perdidos.
Recuerdo el día del Bolton, el día del Oporto, el día de la semifinal de copa contra Osasuna, los cuartos de final de Copa perdidos contra Valencia, Sevilla y Recreativo, el gol de Tamudo, los dos goles del Zaragoza en la temporada 2003/2004 y, sin mirar tan atrás, los temidos partidos de principio de esta misma temporada.
Tocar el cielo es una experiencia que puedo decir que he vivido tras el gol de Forlán. Fue despedirse de la condición de pupas, fue despedirse de tantas desgracias que nos han perseguido en los últimos minutos de tantos y tantos desafortunados partidos.
El partido fue de leyenda, de los que son dignos de una final europea de la talla de la Europa League, una competición que, pese a ser la hermana pequeña de las competiciones de clubes europeas, ha visto pasar a equipos como el Líverpul, la Juventus de Turín, el Sporting de Lisboa, el Valencia, el Villarreal, el Galatasaray, el Hamburgo y otros tantos históricos europeos. Ha sido una competición cara y el triunfo colchonero ha sido inmensamente meritorio.
No podemos olvidarnos de tantos jugadores que han contribuido, aunque muy paulatinamente, a ir acortando las distancias con la gloria perdida durante los últimos años. Hablo de Maniche, de Maxi ''La Fiera'' Rodríguez, de Martin Petrov, de Demis Nikolaidis, de Fernando Torres y alguno más que me quedo en el tintero.
La generación de veintiañeros y aledaños hemos podido ir a Neptuno y vivir la grandeza de este equipo en primera persona. Aquellas historias que nos contaban nuestros padres sobre la final de la Copa de Europa contra el Bayern, aquellas ligas, el doblete que viví con solo 5 años... se convirtieron en leyenda; y la leyenda, en mito... pero ahora lo hemos podido vivir. Hemos comprobado que la leyenda es cierta y que la realidad supera todo tipo de ficción.
No quiero ni imaginar otros 14 años sin títulos, espero que la espera, esta vez, sea de solo una semana, y que el Bayern reciba su venganza en la Supercopa de Uropa.
Gracias Padre, por haberme hecho del Atleti.

lunes, 29 de marzo de 2010

Tres años sin ti




Como bien dice el sabio refranero castellano del que siempre se puede tirar para cualquier cosa sin recibir jamás defraude alguno, el tiempo lo cura todo.


Y es que la cuarta dimensión atrás deja todo y a todo mortal fuerza a olvidar viejas preocupaciones para en cosas nuevas centrarse e ir sumiendo a cada uno de todos ellos en una constante renovación de cuerpo y mente para, años después, decir: ''Ha llovido mucho desde entonces''.


Esa frase entono yo ahora con nostalgia y melancolía: ''Ha llovido mucho desde entonces'' pese al dudoso cambio climático y pese a que tres años no son una cantidad escandalosa.


El querido lector, si lo hubiere (y englobo también a las personas cuya pareja de cromosomas número 23 es XX y no XY, aunque la inteligencia de Bibiana no le alcance para entenderlo) se estará preguntando qué es ese misterioso objeto de la redacción de la actualización presente del blog de este tío: ¿Una mujer?, ¿Un familiar?, ¿Un amigo?...


Están equivocados. No recuerdo exactamente cuándo pasó pero sé que fue en 2007 y, calculo, en los meses de abril-mayo cuando Yo, Fernando y no sigo, me dirigí hacia la tienda más cercana a mi casa (de esas que antaño llamaban de Ultramarinos) para disponerme a ejecutar la operación comercial de compra del desayuno del día siguiente: UN PAQUETE DE CEREALES MEGA DE PASCUAL. Hasta ahí, todo bien... el problema vino al día siguiente, o probablemente esa misma noche... cuando tuve la idea de hacer una cosa con el paquete de cereales que, quizás, nunca debí hacer: abrirlo.


En esas décimas de segundo observé una imagen tan desagradable como la de visualizar un fantasma debajo de la cama de tu alcoba, mis cereales tenían una forma ligeramente distinta a la que habían tenido durante la década anterior desde la que me venían acompañando en cada mañana.


Fue ahí, y no en otro momento, cuando las peores sospechas se me vienen a la sesera. Los cereales, copos de maíz inflado azucarados para la información de mis lectores y lectrices (toma, Bibiana, te hago caso ¿Estás contenta?) tenían la misma forma que el resto de cereales homólogos de otras marcas como los Frosties de Keloggs o los de marcas blancas, véase Carrefún (sí, Cursi, sé que se dice Carrefour) o Erosqui (sí, lo pongo con q ¿Pasa algo?).


Después de aplicar breve y rápidamente los conceptos básicos de la lógica de Aristóteles llegué a la siguiente y nociva conclusión:


''Si mis MEGA de Pascual han adquirido forma del resto de marcas, significa que su sabor pasará a ser el mismo que el del resto de marcas y, por ende, tendré que olvidarme de ellos para siempre y asumir que pasarán a formar parte de mi pasado''.


Aquella vez fue en la que menos ganas de tener razón de todas las que he pasado en mi vida.


Así fue y, desde entonces, otras alternativas de desayuno como las galletas Tosta Rica o las Estrellitas han tenido la difícil misión de hacerme olvidar, lo máximo posible, aquellos legendarios cereales antiguamente llamados SUGAR C, cuyo nombre cambió 1 o 2 años antes de la tragedia, aproximadamente.

Desde entonces, una parte de mi vida cambió. Ningún desayuno volvió a ser lo que era sin su presencia. El sonido del despertador me empezó a causar hastío y pereza en lugar de alegría y emoción de épocas pasadas al imaginarme comiendo mis cereales en breves minutos.

No sé qué fue de ti, me planteé llamar a PASCUAL en su día para preguntarle dónde te fuiste, pero no me atreví y ahora es demasiado tarde.

Estés donde estés quiero agradecerte tantos minutos de buenos desayunos juntos y decirte, ahora que se cumplen tres años desde que me abandonaste, que NUNCA TE OLVIDARÉ.

sábado, 20 de marzo de 2010

Una generación de lágrimas

Corría el año del señor de 1996, fue un sábado 25 de mayo de ese mismo año. El Partido Popular de Aznar había sacado del Poder a Felipe González tras más de una década de mandato, Bill Clinton es reelegido a los mandos de la Casa Blanca, el grupo musical ''The Ramones'' anuncia su disolución, los talibanes afganos toman Kabul, Atlanta se preparaba para acoger una nueva edición de los Juegos Olímpicos a la par de Inglaterra, para la Eurocopa y... el Atleti confirmó su noveno y último, hasta la fecha, título de liga y su primer doblete de su historia.
Era un infante, tenía 5 años y sólo recuerdo algunas imágenes aisladas y borrosas que se me vienen a la cabeza de aquel mágico día a las puertas del verano, a punto de concluir un año en que derramé no pocas lágrimas a su inicio en mis primeros días de cole al ver que mi madre tenía que dejarme sólo con mi maestro, Don Vicente, a quien aún tengo el placer de saludar cuando lo veo por la calle. Ese día, 25 de mayo, yo estaba en casa de mi abuela, recuerdo que mi padre salió a ver el partido y yo tuve que conformarme con ver retransmitido, creo que por tve, el carrusel de partidos de la última jornada de la liga 95/96 en la que Valencia y Atleti se disputaban el título. Con el final del partido recuerdo la invasión de campo y a mí, saliendo a la puerta de la casa de mi abuela a saltar de alegría, el Atleti era campeón de liga y copa.
A la llegada a mi casa mi Padre fue a recogerme, recuerdo cómo me dijo: Fernando, ponte esta camiseta, que es rojiblanca. Era un polo con tres franjas horizontales, la del medio blanca y las otras dos de un color rojo poco vivo. Tras embarcar en el difunto Peugeot 205, entramos en el bar que alberga la sede de la peña Atlética del pueblo y, cuando cierro los ojos, todavía siento tener delante de ellos esa pancarta de la peña atlética montehermoseña y decenas de ornamentos rojiblancos que acompañaban un ambiente festivo con el himno del Atleti sonando de fondo a todo volumen. Los cláxones sonaba, los cohetes invadían el cielo del parque príncipe Felipe de Montehermoso, la fuente era rojiblanca... y es ahí donde mis recuerdos cesan y despierto de un sueño que no se ha vuelto a repetir. Ahí comenzó la peor época de la historia de este glorioso equipo, la época de esta generación de casi veinteañeros que ha llorado mucho y que ha reído más bien poco.
La siguiente temporada, la 96/97, nos hizo disfrutar de un estatus de nuestro equipo que no he vuelto a recordar... los Bollycao regalaban cromos de los futbolistas del Atleti, los mercadillos y puestos de moros se poblaban de colgantes, pulseras y todo tipo de accesorios del Atlético de Madrid en igualdad numérica con Madrid y Barça... La temporada terminó con un 5º puesto y una dolorosa eliminación de la Champions con un gol de Dani Carvalho y un penalti fallado por Esnaider, no vi el partido pero sí recuerdo las palabras de mi padre explicándomelo a su llegada. Era muy tarde el fútbol y había cole al día siguiente, así que mi madre no podía dejarme verlo.
Eran los últimos coletazos de una época dorada que dibujó un ancla en nuestro corazón que se ataría eternamente a los cimientos de esta gloriosa institución que pocas alegrías nos volvería a dar.
A la temporada siguiente, 97/98 arribó al Manzanares el vigente campeón de Europa con la Juve, Cristian Vieri, Il capo Cannoneri, que nos hizo saltar de alegría y darnos muy buenas tardes pero... el Lazio de Roma nos apeó de nuestro sueño europeo en semifinales de la Copa de la UEFA en la que vimos a un Vieri hacer magia con un gol imposible al PAOK de Salónica y eliminar, entre otros, al Aston Villa o al Leicester City. Quedamos séptimos y clasificamos para jugar UEFA al año siguiente, donde volveríamos a llevarnos un importante palo en semifinales, una vez más a las puertas de la final, esta vez ante el Parma, tras eliminar a Real Sociedad y AS Roma. Otras cuantas lagrimitas que pudieron haber cesado con la final de la copa del Rey, ante el Valencia. Pero no pudo ser. Eran ferias en mi pueblo y vi el partido con un vecino pero... el Valencia pasó por encima y... casi.
Meses después, la UEFA decide permitir 4 reprsentantes para la liga de campeones a la liga española, lo que nos permitía soñar con volver a la Champions con el nuevo y reluciente equipazo formado por hombres como Molina, Chamot, Gamarra, Capdevila, Hasselbaink, Baraja, Valerón, Hugo Leal, Solari, José Mari, Kiko y algunos héroes del doblete que pervivían como López, Toni Muñoz o Geli.
La pesadilla comenzó con un aviso en forma de derrota en casa ante el Rayo Vallecano. Las derrotas fueron poco a poco convirtiéndose en el pan nuestro de cada domingo. Siempre con mala suerte, siempre a punto, pero siempre perdíamos... Salvo algún pequeño oasis como la victoria en el Bernabéu, el equipo se hundía y, lo que en principio parecía una broma de madridistas, se convirtió en una dolorosa realidad en Oviedo. Último minuto, penalti a favor del Atleti, Hasselbaink lanza y retiene Esteban... el Atleti del doblete, de los cromos de los Bollycao, de los colgantes de los puestos de moros, de las dos semifinales de UEFA, el que me hizo saltar de alegría en casa de mi abuela... se iba a segunda.
No quiero recordar la final de copa perdida ante el Español, por segundo año consecutivo y con el garrafal error de Toni Giménez Sistach ante Tamudo. El fútbol fue muy injusto con este equipo... le privó de ganar 2 copas, nos quedó 2 veces a las puertas de la final de la UEFA y nos había mandado al infierno.
Un añito en el infierno que se convirtió en 2, tras el gol del Tenerife en la última jornada y la victoria injusta del Betis ante el Recreativo que nos condenó a un año más de dolor en segunda división. En esa misma temporada tuvimos que ver cómo el equipo caía eliminado en semifinales de la copa ante el Zaragoza.
En la temporada 2001-2002 regresó Luis Aragonés y de su mano y de otras como la de Diego Alonso volvimos a primera, una pequeña sonrisa para celebrar nuestro centenario donde nos correspondía.
Luego llegó un desierte de alta sequía como nunca se recuerda en que el Atleti cerró su primera década en la historia sin títulos.
Cada Verano soñábamos con esa frase ''Este año sí'', pero nuestras esperanzas se nos veían prontamente cohartadas entre Patos Sosas, De los Santos, Nanos, Kikis Musampas, Emersons y toda una colección de incompetentes. Recuerdo la derrota en la final de la Intertoto ante el Villarreal, recuerdo la derrota ante el Zaragoza, cuando nos metieron en 2 minutos dos goles que nos privaron de volver a Europa, una Europa que la miràbamos cada vez más lejana. Aquellos partidos contra la Roma o el Aston Villa quedaban muy atrás, más aún los Borussia de Dormund o Ajax de Amsterdam.
La temporada siguiente, con Ferrando en el banquillo, vimos cómo el Osasuna de Pablo García nos apeaba de la copa el semis y cómo cerrábamos una desastrosa temporada en el 12º lugar. La siguiente, con Kezman, Bianchi y compañía, nos volvimos a estrellas con una pobre participación en copa y en liga, 10º clasificado.
Fue con la llegada de Aguirre cuando conseguimos volver a Europa tras una temporada amarga en la que al final nos quedamos 7ºs. Fue menester eliminar al Gloria Bistrita de Rumanía, con más pena que gloria, para regresar a una copa de la UEFA en la que caímos mediocremente contra un mediocre Bolton y con una mediocre imagen. También fuimos apeados de la copa ante el Valencia, en cuartos, con un regalo de Pablo Ibáñez en el partido de ida.
El 4-0 al Schalke 04 nos hizo pensar que volverían las glorias pero, el Oporto se encargó de devolvernos a la tierra.
Así llegamos a esta temporada, mediocre, inmensamente mala en Champions pero... en la final de la copa y el cuartos de la Europa Liga. Ya no lloro en clase porque mi madre se va, ya no juego en el rincón rojo con tente, plastilina, power rangers y playmobils... todo ello ha sido substituido por otros niveles metarregulativos.
El fútbol nos lo debe, el Sevilla ha vibrado con 2 UEFAS, 1 copa y 2 supercopas, el Valencia nos eliminó de la copa del 2008 y nos ganó la final del 99 además de haber levantado 2 ligas, 1 uefa y 2 copas en la última década. El Liverpool ha sido campeón de Europa y un poco ladrón en la Liga de Campeones pasada...
La justicia tiene que existir, la alegría tiene que existir...
Esta generación que ha llorado con al descenso, que ha visto a Toni perder la pelota ante Tamudo, que ha visto a Esnaider fallar el penalti, que ha visto al Oporto eliminarnos de la Champions, que ha visto a los eternos rivales disfrutar, que ha visto el infierno de segunda, que ha sido engañada año tras año con el lema ''este año sí'' merece una alegría.
Copa o UEFA, o las dos... Este equipo merece un título.
Esta generación merece cambiar las lágrimas por risas.

lunes, 1 de marzo de 2010

Rutina y... ¿qué más?


Pues, y una vez más, pese a que no tenía por qué, amaneció como cada día y ese frío y carente de sentimiento alguno sonido de los motores del ferrocarril me transportaba, una vez más, a la rutina diaria. Ésa que, pese a cada jornada la llevas a cabo a rajatabla e incuestionablemente, te convierte en una pequeña mota de polvo en la inmensidad de una capital que te ha convertido en un androide en procesión. Y es que el despertador suena y, entre desayunos, duchas, pequeños y fracasados intentos de estudiar, metro, clases, paseos (si Dios quiere) y noches de ordenador, esperas encarecidamente cada día que un pequeño viento de extrambótico pigmento aparezca de algún lugar atemporal y aporte algo nuevo al circuito que diariamente recorres como una neurona programada por la Providencia. Hoy es uno de esos días en los que el vendaval de luz y de esperanza aplazó su acto de aparición. Tal vez se esté haciendo esperar, tal vez se esté reservando para un momento más adecuado, tal vez.... no exista. Mientras tanto, la poca libertad y las pocas ansias de sueños que nos permite utilizar la recaudadora de impuestos de la vida interior (la Rutina), las gastaremos en seguir esperando esa lluvia de sal que dé sabor a una comida que comes pero nunca te planteas por qué.

Si giras tu cabeza puedes ver en el cielo la luna que cada noche te contempla a la vez que actúa de fidelísima y noble confidente. Exámenes y pruebas duras aguardan mientras que tienes la dificultad de prepararlos con esa magna desgana automática.

En mi condición de garbanzo (probablemente el negro o cura, como se dice en mi pueblo) dentro de una gran olla, desde mi posición de robot programado y automatizado quiero clamar idealistamente esa pizquita de libertad requisito indispensable para decir adiós, aunque sólo sea de manera momentánea, a estos grilletes que tú nos impones, Sra Rutina.

Que el Señor cuide de sus súbditos, perdone nuestros pecados y nos lleve a la Vida Eterna.

Amén.

domingo, 21 de febrero de 2010

La peineta de Aznar

Hace algunos días nuestro ex presidente del Gobierno, José María Aznar, provocó las delicias de aquellos que sentimos náuseas cuando vemos a ciertas pandillas de calamares (pero sin sabor) ladrando, al modo del más baboso de los perros, consignas faciloides, sencilloides y faraónicamente demagógicas.
Eso fue lo que hacían una serie de, ut supra dixit, calamares sin sabor ni ideas en la facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo, a lo que el ex presidente respondió con una peineta (en la foto) que hizo en nombre de muchos millones de españoles.
La clásica propaganda izquierdista quiso utilizar el gesto, como de costumbre, para identificar a la derecha con los malos modales en las formas (caso de El País, cronista del Gobierno) o, simplemente, criticar al ex presidente (como es el caso del Púbico). Lo cierto es que los calamares insípidos estaban llamando ''asesino'' y ''fascista'' (palabra favorita, y probablemente única en el vagaje político, de la izquierda enfurecida e iletrada) a Chema Aznar.
Lo que la Propaganda Izquierdista olvida son las muchas reacciones perrunas de periodistas afines, como Daniel Anido, María Antonia Iglesias o la banda de los titiriteros esgaeanos, sin ir más lejos.
Hoy, los mismos que defienden a Garzón (el cazador, el que pide millones a Botín y los recibe, el que no quiso que Marlaska se hiciera cargo del Chivatazo del Faisán) se llenan la boca de malas palabras hacia Aznar. Olvidan (al igual que lo olvidan cuando critican furtivamente a la Iglesia) que Aznar es una persona, con sus manos, sus piernas, su cabeza, su cuello y su tronco (a lo Cristiano Ronaldo, eso sí). ¿Pero qué es eso del protocolo? ¿Pero qué es eso de la educación de la que habla el púbico diario Púbico? La que tienen esa panda de calamares quienes lo llaman terrorista y asesino y la que tienen ustedes, perdona, VOSOTROS, promulgando cada día en esas basurientas páginas el odio a todo lo que se salga de vuestro pensamiento único y uniformista teñido, eso sí, de una defensa hipócrita y sectaria de esas cosas de las que tanto os gusta hablar ''tolerancia'', ''respeto'' y blablabla. Eso es lo que son: blablablases, palabras sin sentido. Y eso es lo que sois: periodistas sin escrúpulos y obsesionados con algo que, desgraciadamente, tenéis: PODER.

jueves, 21 de enero de 2010

La derecha de los maricomplejines


Hace escasas horas volví a impactarme con otra de esas noticias que uno no puede creer: El PP renuncia, también, a oponerse a la ley antidescargas de la ministra González Sindemocracia. Y es que hacía sólo un día, el ''nuevo'' Partido Popular presentó su propuesta educativa para el pacto con Gabilondo en el que traicionaban a sus votantes una vez más: El PP renuncia a eliminar Educación para la Ciudadanía.

En su día ya fue Feijóo, el que aupado hasta el poder por asociaciones que reclamaban la libertad lingüística y el bilingüismo, como Galicia Bilingüe, se olvidó de sus promesas y presentó un modelo educativo trilingüe que no decía nada de libertad de elección del idioma por parte de los padres incluyendo el inglés... ¿para qué?

El caso es que la mala hierba crece bastante rápido y el modelo de Feijóo ha sido apadrinado por los diferentes barones territoriales del PP en comunidades bilingües como Baleares o la Marca Hispánica.

El Partido Popular, sobretodo a raíz del congreso de Valencia, comete dos errores clamorosos en su manera de orientar la política:

El primero de ellos reside en el complejo de inferioridad que ha adquirido la derecha en España en las últimas décadas, hasta el punto de dar la sensación de no sentirse legitimado para gobernar un país. La propaganda de la izquierda y la manipulación de la historia reciente de la que ha sido testigo este país en estos decenios ha sumido a una torpe, vulnerable y débil derecha española en un complejo sin precedentes en España ni tampoco en ningún otro país de Uropa.

El segundo de los errores consiste en esa falsa creencia, muy extendida en este país y dentro del seno del Partido Popular, de que los votantes de la derecha los tienen asegurados hagan lo que hagan. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que el voto de la derecha es más fiel y comprometido que el de la izquierda pero, no obstante, la dejadez y la falta de rigor y la débil oposición que está ejerciendo el partido de Génova, 13 puede costarle caro a la hora de movilizar a su electorado que, aunque fiel, no es tonto, cosa que sí parece demostrar que es la plana mayor del PP.

Le preguntan por Franco, por la historia de España, por las autonomías, por los ''avances'' sociales de la progresía española y... el complejo que sufren es tal... el miedo se apodera de sus semblantes. ¿Miedo a qué?... ¿A ser como eres?. Ese miedo a equivocarse está llevando al partido donde estuviera Aznar, Zaplana, Acebes, Pizarro y otros tantos a buscar el fallo del contrario y vivir de lo mal que lo hace el contrario.

El empeño de los sectores gallardonitas del PP de destruir la esencia de este partido y ponerlo al servicio de la voluntad de los socialistas ha llevado a acuñar la autodefinición de partido de centro reformista en sus estatutos de funcionamiento, a alabar a la Cadena SER y a El País, que tantas veces les han insultado con ánimo del más mugriento lucro.

La diferencia en intención de voto obscila entre los 2 y los 5 puntos de diferencia. Distancia insignificante para que la maquinaria mediática del Gobierno la neutralice de aquí a las elecciones... Vuestro centrismo está llevando a esto: a una distancia de 2 a 5 puntos donde debería haber 20.

Al electorado hay que movilizarlo y ustedes, señores del PP, no lo están haciendo. Estáis dejando de lado y traicionando a vuestros votantes para captar cuatro votos del centro y de la izquierda menos sectárea (que también la hay, aunque parezca que no).

Faisán, 11M, crisis económica, leyes y estatutos anticonstitucionales (no inconstitucionales), corrupción y desvergüenza, fracaso educativo, jueces corruptos...

La fuerza de vuestro rival reside en vuestra ignorancia, vuestro complejo y vuestro miedo...