viernes, 27 de mayo de 2011

CUANDO UN AMOR SE VA


Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?

Así rezaba la rima XXXVIII de Gustavo Adolfo Bécquer. Y es esa pregunta la que se hacen los aficionados del Atlético de Madrid: ¿Adónde va el amor cuando se olvida?, aficionados que, pese a comprender las intenciones del jugador de manera mayoritaria, no son capaces de asumir el palo emocional que supone ver cómo ese cariño que le han brindado durante cinco años, correspondido con el jugador con 101 goles, ha tocado a su fin.

Las aspiraciones deportivas de un jugador que se encuentra entre los mejores del mundo (probablemente el mejor jugador que haya pasado por el Atleti en toda su historia) van más allá de jugar en julio la previa de la UEFA, que viene a ser como la antigua Intertoto: una ronda para equipos segundones, mediocres y fracasados, calificativos que podemos ampliar a la Europa League en general, por mucho que duela a la afición del Atlético de Madrid y, ¿por qué no decirlo?, a este Servidor que escribe conmocionado y poblado de tristeza por la marcha de un ídolo que me observa desde el póster gigante que tengo a mi izquierda. Sin embargo, al devolverle yo la mirada no siento alegría, sino algo parecido a ver cómo un hijo se va o al ver cómo tu novia te deja para irse con otro y, lo más triste, que ese otro sea el sinvergüenza que más odias del mundo, lo que, traducido a román paladino, vendría a significar: que se puede ir al Madrid, y que te haya dejado por no saber llevar la relación.

Para que ello se produzca, la dirección deportiva del Real Madrid, es decir, el diario MARCA, ha engrasado los engranajes de su maquinaria propagandística y de agitación de sus aficionados, maquinaria que lleva funcionando varios años con el objetivo de arrebatar al ''otro'' equipo de la capital a su joya más preciada: Kun Agüero. Poco a poco han conseguido que la idea de ver al Kun de blanco cale en los aficionados y, como ya pasó con Mourinho, Zidane, Ronaldo y otras estrellas blancas, al final es posible que vuelvan a conseguir su capricho, una vez más.

La impotencia que ante ese poder mediático, económico y social, que tiene el Real Madrid, sentimos los frustrados y sufridos aficionados al Atleti, es tan grande que difícilmente se pueda explicar con palabras. Ellos son un imperio, un imperio de poder y pasta. Y nosotros, conscientes de que pueden hacer lo que quieran, cuando quieran y como quieran, no podemos hacer más que resignarnos a sus antojos y simpatizar con la única alternativa que hay: El Barça. El Real Madrid ha reducido al Atlético de Madrid a ser una sombra en la capital de España, un equipo segundón, indefenso y menospreciado por una prensa madrileña que no ahorra en escrúpulos a la hora de ser tan parcialmente proclive al Real Madrid.

Está claro que el jugador ha dicho que se quiere ir y todos comprendemos su sed de títulos, más que de pasta, porque el Atleti lo ha tenido entre algodones todos estos años con un sueldo que poco tenía que envidiar al de muchas otras estrellas, por lo que podemos concluir que el motivo es estrictamente deportivo. Se habla del City, la Juventus y otros equipos además del Real Madrid como posibles destinos, equipos que son la esperanza de una afición, la rojiblanca, que no quiere tener a otro Hugo Sánchez ni preocuparse por componer canciones de odio para el que ha sido su ídolo estos cinco años.

Décadas atrás, jugadores codiciados en toda Europa como Futre, Juninho o Vieri eligieron venir al Atlético de Madrid, mientras el vecino fichaba a Ognjienovic, Bizarri, Canabal, Jaime, Jarni, Congo, Freddy Rincón o a Rojas. Ahora las cosas han cambiado radicalmente, el Atleti es un equipo mediocre que va a jugar la previa de la UEFA y que no ha sido capaz, ni siquiera, de terminar la liga tercero en ninguna de las campañas posteriores a la 95-96, hasta la fecha.

Además de la marcha del Kun, hay que sumar la de David De Gea y la, más que posible, de Diego Forlán. El dinero que pueden dejar en las arcas posibilitaría la creación de un nuevo bloque y la contratación de buenos jugadores. Aunque no nos engañemos, Kun Agüero es insustituible, solo Messi, CR7 o Rooney podrían hacerlo olvidar y llegar a su nivel, jugadores que, no dudo, deben de estar ansiosos esperando la llamada de Suso García Pitarch, ¿verdad?. A parte de que no hay nadie como el Kun, no podemos olvidar los fichajes de los últimos años y la planificacón (o ausencia de ella) deportiva dirigida desde la cúpula de la mafia que controla al Atlético de Madrid. Con una directiva así, ya pueden llover millones que no dejaremos de ver medianías defendiendo la camiseta de este equipo.

Tampoco hay que olvidar las reiterados declaraciones de Enrique Cerezo & CIA. asegurando que no se negociará por el Kun, ni por Forlán ni por nadie... Algo parecido sucedió en 2007 con Fernando Torres. Un engaño detrás de otro. Está claro quiénes son los principales culpables de que jugadores como Kun, Torres o De Gea huyan espantados de este equipo tercermundista, a la búsqueda de un lugar donde puedan triunfar deportivamente y estar a la altura que les corresponde.

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