Nuevo atropello a la cultura

Falta poco tiempo para que el Parlamento de Cataluña vote sobre la prohibición de la celebración de corridas de toros en dicha región.

Desde hace unos cuantos años, la fiebre contra el toreo se ha venido propagando como alma que lleva el diablo en este país, antiguamente llamado España. Dicho proceso ha germinado en lo que hoy en día conocemos como ''movimiento antitaurino'' cuyo nombre refleja mejor que nada lo que son ''anti'', o sea, que van contra algo sin proponer absolutamente nada: vacío de contenido.

Al igual que otros movimientos ''en pañales'', históricamente hablando, han venido haciendo en España (como son los nacionalismos separatistas), el movimiento antitaurino se ha venido imponiendo utilizando, cómo no, los medios de comunicación y el mensaje falseado y difamatorio que se vierte desde la educación pública sobre todo lo que huela a tradición. De este modo se ha alejado a los españoles más jóvenes del significado del toreo y del arte que envuelve a la tauromaquia, ofreciéndoles simplemente una imagen de crueldad sin sentido que es completamente equivocada y que se muestra muy lejos de definir lo que es realmente este arte. Sí, arte.

Y es que cada corrida de toros representa ''la tragedia de la vida''. El torero se enfrenta a las dificultades de la vida desde su soledad y sólo con su astucia e inteligencia puede sobrevivir. El hombre siempre ha convivido con un elemento que le produce miedo y amargura: la muerte. El arte no es más que el intentos del prodigio humano por parar el tiempo, ante ese final que le atormenta. Un cuadro de Goya o de Velázquez o una pieza musical pueden transportarte en el tiempo y meterte dentro de un episodio de la historia, es ahí cuando se consigue parar el tiempo y, por tanto, crear arte.

Y es que cuando un torero sale al ruedo necesita parar el tiempo para sobrevivir, ya que el curso bravo de la naturaleza acabaría con la vida de ese valiente gladiador. El toreo representa la dominación del hombre sobre la bestia, la victoria de la templanza y la razón sobre el instinto, la virtud dominando al vicio, la inteligencia dominando la ignorancia. Sólo el arte puede llevar a cabo todo esto.

Federico García Lorca, convertido en mito por la izquierda y tan utilizado por estas corrientes políticas para lo que les da la gana, decía que ''El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increiblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falta de educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mund''. Este gran poeta, uno de los más grandes de la historia de España, se refería así de la Fiesta Nacional. Escribió numerosos poemas dedicados a este arte del toreo.

La tauromaquia forma parte de nuestra identidad, de nuestra cultura, de nuestra historia y de nuestra esencia. El arraigo que tienen los toros y su fiesta en la sociedad es, pese a los esfuerzos destructores de estos sectores de la izquierda, muy importante. No seamos partícipes de esta oleada de desprestigio que España lleva sufriendo desde que descubriera América. ¿No matamos animales para comer o para fabricar instrumentos de todo tipo? Muchísimas más focas mueren en EE.UU. para saciar la industria de la primera potencia mundial. ¿Cuántas vidas se cobró el Imperio Británico? No nos engañemos, esto no es una campaña de protección de animales, esto es una campaña, como todas las que suele protagonizar la izquierda, contra España.

Estamos a las vísperas de que pueda producirse un acto más de ese odio contra España. Cataluña puede quedarse sin este arte.