El pasado sábado asistimos al comienzo de una nueva jornada de liga que nos deparó resultados interesantes como la victoria del Real Madrid y del Barcelona, el empate del Sevilla y, quizá la más importante y significativa, la victoria del Atlético de Madrid a domicilio ante el Jerez.
Los medios se han hecho eco de esta victoria asociándola a una recuperación deportiva del equipo colchonero después, también, de aplastar al Español en la jornada pasada, reacción que no me sorprende. Lo que sí me sorprende es el tiempo que Quique ha tardado en darse cuenta de que Jurado no es un futbolista de bandas sino enganche y que el doble pivote defensivo con dos hombres destructores en el medio del campo no es digno de un equipo que juega Liga de Campeones y pretende estar entre los grandes. No obstante, los aficionados al Atleti y al fútbol en general debemos premiarle esta apuesta decidida por el rombo y el abandono, al menos temporal, del doble pivote, ya que este sistema de juego desapareció del Calderón con la marcha de Ibagaza y la llegada de Javier Aguirre.
El doble pivote en el centro del campo y la ausencia de mediapuntas es un sistema que se asentó definitivamente en el fútbol español en la etapa de Rafa Benítez en el Valencia y de Camacho en la selección. Sus defensores generalmente argumentan que la presencia de dos jugadores fuertes en el medio del campo, aporta solidez defensiva a los equipos y da equilibrio a aquellos que juegan por delante pero yo me pregunto ¿qué equilibrio pueden dar Assunçao y Raúl García a un equipo que jugaba sin enganches entre el centro del campo y la delantera?
Quique también se dio cuenta de esto y, después de que fuera necesario que el equipo se encontrara hundido y en puestos de descenso, decidió colocar a un sólo mediocentro defensivo por detrás de Jurado actuando de mediapunta. Esta decisión ha dado al Atleti sus dos primeras victorias consecutivas de la liga, seis puntos y una subida de seis puestos en sólo dos jornadas. Paradojicamente, ha sido con este sistema ofensivo con el que el Atlético de Madrid ha logrado mantener su portería a cero por primera vez en lo que llevamos de liga y lo ha hecho, además, por partida doble.
Jurado está brillando al igual que Assunçao y los jugadores de banda, tanto Simao como Reyes, quien está renaciendo y demostrando la calidad que atesora. Ahora la letal pareja de delanteros Kun y Forlán recibe los balones que tanto han echado en falta en otros partidos. En estos dos partidos el Atleti ha demostrado que es un equipo de Liga de Campeones.
Esta es la receta de la victoria, colocar a cada jugador en su posición natural y no perder la vista de la portería del rival donde, como hay que recordarle a muchos, hay que meter goles para ganar los partidos.
Los medios se han hecho eco de esta victoria asociándola a una recuperación deportiva del equipo colchonero después, también, de aplastar al Español en la jornada pasada, reacción que no me sorprende. Lo que sí me sorprende es el tiempo que Quique ha tardado en darse cuenta de que Jurado no es un futbolista de bandas sino enganche y que el doble pivote defensivo con dos hombres destructores en el medio del campo no es digno de un equipo que juega Liga de Campeones y pretende estar entre los grandes. No obstante, los aficionados al Atleti y al fútbol en general debemos premiarle esta apuesta decidida por el rombo y el abandono, al menos temporal, del doble pivote, ya que este sistema de juego desapareció del Calderón con la marcha de Ibagaza y la llegada de Javier Aguirre.
El doble pivote en el centro del campo y la ausencia de mediapuntas es un sistema que se asentó definitivamente en el fútbol español en la etapa de Rafa Benítez en el Valencia y de Camacho en la selección. Sus defensores generalmente argumentan que la presencia de dos jugadores fuertes en el medio del campo, aporta solidez defensiva a los equipos y da equilibrio a aquellos que juegan por delante pero yo me pregunto ¿qué equilibrio pueden dar Assunçao y Raúl García a un equipo que jugaba sin enganches entre el centro del campo y la delantera?
Quique también se dio cuenta de esto y, después de que fuera necesario que el equipo se encontrara hundido y en puestos de descenso, decidió colocar a un sólo mediocentro defensivo por detrás de Jurado actuando de mediapunta. Esta decisión ha dado al Atleti sus dos primeras victorias consecutivas de la liga, seis puntos y una subida de seis puestos en sólo dos jornadas. Paradojicamente, ha sido con este sistema ofensivo con el que el Atlético de Madrid ha logrado mantener su portería a cero por primera vez en lo que llevamos de liga y lo ha hecho, además, por partida doble.
Jurado está brillando al igual que Assunçao y los jugadores de banda, tanto Simao como Reyes, quien está renaciendo y demostrando la calidad que atesora. Ahora la letal pareja de delanteros Kun y Forlán recibe los balones que tanto han echado en falta en otros partidos. En estos dos partidos el Atleti ha demostrado que es un equipo de Liga de Campeones.
Esta es la receta de la victoria, colocar a cada jugador en su posición natural y no perder la vista de la portería del rival donde, como hay que recordarle a muchos, hay que meter goles para ganar los partidos.
Estoy de acuerdo Fernando. Yo nunca pondría dos pivotes de contención (defensivos, o como se diga) jamás, aunque solo sea por respeto al fútbol. Me obligas a recordar aquellos tiempos con Emerson y Diarrá, donde Capello prometió cuatro derrotas en liga. No he visto una pareja más inepta que esa. Sí, la Liga la ganamos, pero la primera vuelta fue para olvidar.
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